ORDINARIO XVI


Sorprende como la gente busca sin cesar a Jesus en todo instante, segun nos narra san Marcos. ¿Por qué merece la pena buscar a Dios con tanto afan?

1. Porque encontrar a Dios supone descubrir que nunca estaras solo. Ni siquiera aunque la Iglesia te abandonara Dios nunca lo haría. Su bondad y su misericordia te aompañarían todos los dias de tu vida. El profeta y el Salmo te lo asegruran.

2. Porque encontrar a Dios supone descubrir que la justicia y no la injusticia triunfara al final de la historia. Y eso te libera del pesimismo que asesina tu ilusion por vivir. 

3. Porque encontrar a Dios supone excluir el odio como forma de vida optando por la reconciliación y la paz. La ruptura con los integrismos que odian, la liberacion de los juicios sangrinos que nos vuelven sangrientos, son la prueba clara de que se ha encontrado al Dios verdadero.

4. Porque encontrar al Dios verdadero supone descansar tranquilo de tristeza, miedo, angustia, dudas, desesperación, y oscuro nihilismo. Para superada la incredulidad vivir en instalados en la paz contra viento y marea.

5. Porque encontrar al Dios verdadero supone hacerte ver que aunque seas una oveja perdida, Él lleno de calma, te enseñara y te buscará siempre porque te ama.

Ahora está claro: verdaderamente merece la pena encontrar al Dios de Jesús. Verdaderamente merece la pena no dejar de buscarlo nunca.