XII ORDINARIO


La Palabra de Dios hoy nos ofrece cuatro consejos para alcanzar la vida en plenitud.

1. Evitando la arrogancia aceptando nuestros límites, pues hasta el oceano inmenso es nada ante la grandeza de Dios. La arrogancia es una mentira que sólo conduce a la necedad.

2. Dar gracias sin cansancio aunque estemos inmersos en la tempestad, porque nunca estamos sólos aun cuando parezca que Dios duerme.

3. Aceptar de buen grado la renovación en la propia vida apremiados por el amor de Cristo. Pues El quiere hacernos criaturas nuevas y sólo así es posible resucitar con Cristo para poder vivir en abundancia. 

4. Expulsar de nuestra alma la cobardía. Sentir miedo es humano. Dejarse atrapar por él te hace cobarde. Dejarte dominar por el miedo mata. La fe infunde fortaleza ante los miedos que las tempestades causan en nosotros. Y la fe nos impele a hacerle frente a cualquier tipo de temor por grande que parezca, pues sólo Dios es todopoderoso.

Así que la cosa es simple: humildad, eucaristía, renovación y fortaleza. Y la vida en plenitud será tuya. La arrogancia, el pesimismo, la incapacidad para renovarse y el miedo matan tu aliento vital, no lo olvides.